Heroes Del Silencio - Senderos de Traición (1990)
Año: 1990.Productor: Phil Manzanera (Roxy Music).
01. Entre dos tierras
02. Maldito duende
03. La carta
04. Malas intenciones
05. Sal
06. Senda
07. Hechizo
08. Oración
09. Despertar
10. Decadencia
11. Con nombre de guerra
12. El cuadro
Dicen que no hay que evaluar la obra de un artista por su primer disco, sino que por aquellos que la experiencia y el dinero permiten producir con delicadeza. Héroes del Silenció irrumpe en la escena internacional con “Senderos de traición”, el disco que lo cambió todo.
Sin embargo, quien realmente lo cambió todo fue Phil Manzanera, ex guitarrista del grupo Roxy Music. A diferencia de su predecesor, Phil no vio la necesidad de experimentar poniéndoles teclados ni florituras a unas canciones que, de acuerdo a la banda, no lo necesitaban. Una de las mayores frustraciones de Héroes del Silencio con respecto a “El mar no cesa” era que a su juicio el disco no recreaba lo que el grupo realmente era en directo.
En cuanto a la composición de las canciones, es evidente que el grupo ha adquirido mucha madurez. Ya no hablan tanto de influencias marinas y sí lo hacen sobre drogas (“Hechizo”), prostitución (“Con nombre de guerra”) y rematan la crudeza con “La decadencia”. La voz de Bunbury comienza a parecer más a lo que al día de hoy conocemos. Descubrimos los talentos de Pedro Andreu (en batería) y Joaquín Cardiel (en el bajo), y la guitarra de Juan Valdivia ahora sí se suelta a protagonizar un rol mucho más roquero.
El disco tiene dos himnos de la historia del rock en español: “Entre dos tierras” y “Maldito duende”, ambas parte del subconsciente colectivo de una generación.
Sin embargo, quien realmente lo cambió todo fue Phil Manzanera, ex guitarrista del grupo Roxy Music. A diferencia de su predecesor, Phil no vio la necesidad de experimentar poniéndoles teclados ni florituras a unas canciones que, de acuerdo a la banda, no lo necesitaban. Una de las mayores frustraciones de Héroes del Silencio con respecto a “El mar no cesa” era que a su juicio el disco no recreaba lo que el grupo realmente era en directo.
En cuanto a la composición de las canciones, es evidente que el grupo ha adquirido mucha madurez. Ya no hablan tanto de influencias marinas y sí lo hacen sobre drogas (“Hechizo”), prostitución (“Con nombre de guerra”) y rematan la crudeza con “La decadencia”. La voz de Bunbury comienza a parecer más a lo que al día de hoy conocemos. Descubrimos los talentos de Pedro Andreu (en batería) y Joaquín Cardiel (en el bajo), y la guitarra de Juan Valdivia ahora sí se suelta a protagonizar un rol mucho más roquero.
El disco tiene dos himnos de la historia del rock en español: “Entre dos tierras” y “Maldito duende”, ambas parte del subconsciente colectivo de una generación.
